Catalogada como conjunto histórico-artístico,[cita requerida] la Muy leal villa de Yepes tiene la primera presencia humana documentada en un poblado celtibérico fundado hacia el 600 a. C.
Plaza de toros
La antigua Hippo o Hippona de los carpetanos, en época romana, donde los celtíberos derrotaron a las tropas de los romanos Quintio y Calpurnio,[cita requerida] toma su nombre actual bajo la dominación musulmana de la península, cuando los cristianos que vivían bajo territorio musulmán la llamaron Hepes, que daría Hiepes, Iepes, Yepes. Este Hepes es un topónimo mozárabe.
Casa de Don Pedro Flores de la Oliva
Antigua casa nobiliaria que perteneció al Familiar del Santo Oficio de la inquisición Don Pedro Flores de la Oliva.
Situada en la calle de Calvo Sotelo junto a la plaza mayor de Yepes. Cuenta con cuatro plantas entre medianerias. La planta abaja tiene portada con sillares almohadillados, y la planta segunda un balcón corrido muy significativo, rematado con cornisa a modo de tejadillo La cuarta planta cuenta con un mirador con cinco pilares y balaustrada de hierro, contando con una especie de torre en una esquina. Tiene alero de gran vuelo con canecillos de madera. La fábrica es de sillares y mampostería, cubierta de revoco.Interiormente se organiza alrededor de un gran patio cuadrado con pórtico.
Su estilo más significativo es el herreriano.
Ermita de San Sebastián
Situada dentro del recinto del cementerio, fuera del recinto amurallado de Yepes. Iglesia de planta rectangular con tres naves separadas por cinco columnas dóricas de piedra sobre plinto. Cuenta con artesonados en las naves y un arco de medio punto que da paso a la capilla mayor. La iglesia cuenta con fábrica de ladrillo y mampostería, encontrándose encalada exteriormente formando un volumen que destaca sobre la imagen de acceso al casco urbano.
El edificio, de estilo barroco, data del siglo XVII.
Hospital de San Nicolás
Hospital de la Concepción
Rollo jurisdiccional
Símbolo de la Administración de Justicia de la Villa.
Su emplazamiento originario se encontraba frente a la Puerta de Madrid.
Consta de un graderío de cuatro escalones, sobre los que el rollo se sitúa y en el que destaca las columnillas con medias perlas talladas. Es de estilo gótico.
Ha perdido el remate superior.
Fuente de los Tres Caños
Ermita de San José
Situada en el interior del recinto en la esquina de la calle Ancha con la calle Ladera. De planta rectangular, cuenta con dos alturas, en las que destaca la fábrica de sillares de piedra en planta baja y la mampostería en la planta alta. Cuenta con cornisa y cubierta de teja. La cubierta se adorna con campanil de un ojo con enrejado y frontón. De estilo barroco data del siglo XVII.
Convento de San José y San Ildefonso
Convento de Religiosas Carmelitas Descalzas. Fundado por Doña Catalina del Castillo, consta de una Iglesia de una sola nave con coro alto, bóveda de cañón con lunetos y crucero cubierto con media naranja de gajos sobre pechina; y Capilla Mayor con retablo barroco.
La fachada obedece al austero estilo carmelita, rematada en frontón triangular con óculo y portada de medio punto con entablamento de triglifos, sobre la que va el santo titular.
Otras dependencias del convento son el claustro, el refectorio, la huerta, la casa de la demandadera y las celdas.
Palacio arzobispal
Puerta de Madrid
Puerta de Toledo
Puerta Nueva
Puerta de Ocaña
Torre Norte
Colegiata de San Benito Abad
Ermita de San Luis Gonzaga
Antiguo silo de cereales
Plaza Mayor
En el reinado de Alfonso VII se cede en 1145 a «San Nicolás Yepes y su castillo» el título de concejo. En 1212 se cita apareciendo como una pequeña aldea. En 1213, Alfonso VIII da al arzobispo Rodrigo Jiménez de Rada el mortuorio de las aldeas de Hepes y Fontes y, en 1223, da fuero de población a Yepes. Aparece con frecuencia nombrado en documentos mozárabes del siglo xiii. En 1215 se parten los términos de Iepes y Ocaña. El documento es importante, porque se concede la zona montañosa o desértica, llamada Xara, a Yepes frente a las pretensiones de Ocaña que no pudieron demostrar documentalmente sus derechos.
Ayuntamiento
Yepes fue siempre, por privilegio real, gobernada por el Estado Llano, y en su concejo los hidalgos no tuvieron parte, constituyendo esto una excepción. En 1517, Fernando Colón habla de este pueblo en su Cosmografía. Con licencia del papa Gregorio XIII, Felipe II vende en 1576 la villa de Yepes a su ayuntamiento.
Escudo antiguo de la ciudad
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Debido a su pujanza socioeconómica durante los siglos XVI y XVII hará que reciba el apelativo de Toledillo. De Yepes dependían varias aldeas, algunas de ellas desaparecidas en la actualidad: Villasequilla, Cabañas de Yepes, Pela, Cabeza, Cinco Yugos y Fontes.
Entre sus muros se falsificó la bula papal que permitió el matrimonio entre los Reyes Católicos; y son naturales de la villa o están vinculados a ella importantes figuras de las artes y la literatura: Juan de Yepes Álvarez, más conocido como san Juan de la Cruz, Fray Diego de Yepes (confesor de Felipe II, Felipe III y santa Teresa de Jesús), Luis Tristán (discípulo del Greco), o Calderón de la Barca, a quien esta villa encargó en 1637 el auto sacramental El mágico prodigioso, para representar la obra el día del Corpus Christi.
Santa Reliquia
En torno a 1380 el sacerdote Mosén Tomás regía la pequeña localidad de Cimballa, dentro del obispado de Tarazona en el Reino de Aragón. Celebrando este misa y hecha la consagración del pan y del vino, dudó si realmente Cristo estaba presente en la hostia bendecida; al punto comenzó a brotar sangre de ella, manchando la blancura del corporal y quedando intacta la forma.
Llegado el hecho a oídos del rey de Aragón Martín I el Humano pidió que le fuese entregado este Santo Misterio para venerarlo en la capilla del Palacio de la Aljafería y librarlo del peligro que corría por las continuas guerras entre Aragón y Castilla. El rey, con anterioridad a su muerte acaecida el 31 de mayo de 1410, hizo donación del Santo Corporal al Monasterio de Nuestra Señora la Real de Piedra de la Orden del Císter, no lejos de Cimballa, para su veneración y custodia.
En el año 1600 era obispo de Tarazona fray Diego de Yepes, jerónimo, natural de Yepes. Con ocasión de una visita pastoral el 13 de octubre de 1600 al mencionado monasterio de Piedra, le fue presentado el Santo Misterio y solicitó y obtuvo del padre prior un trocito del Santo Corporal que se llevó consigo a su palacio de Tarazona, haciendo también donación del mismo a su pueblo natal, Yepes, el 29 de julio de 1601 y llegando a la villa el 5 de junio del año siguiente.
Desaparecida la Santa Reliquia de la Sangre de Cristo durante la guerra civil española (1936-1939), el entonces obispo de Tarazona concedió a la villa de Yepes un nuevo trocito del Santo Misterio de Cimballa, que haría su entrada solemne en la villa el 26 de junio de 1940, celebrándose solemnes cultos oficiados por el obispo auxiliar Modrego, de la diócesis de Toledo, juntamente con el párroco José Rivadeneira.
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