Horche (Guadalajara) Castilla La Mancha

 

Horche es un municipio de la provincia de Guadalajara, en la comunidad autónoma de Castilla-La Mancha, ubicado en la comarca de La Alcarria. El municipio tiene una extensión de 4.425 Km2. y 2.702 habitantes (INE, 2021). Su término municipal limita con los de Guadalajara, Yebes, Armuña de Tajuña, Romanones y Lupiana.
El topónimo de Horche puede provenir del diminutivo latino Hortum, que significa "huertecillo".​ 

Ermita de Nuestra Señora de la Soledad

Ayuntamiento


 
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción (Siglo XV)



 «Escudo español cortado. 1º, de azur, castillo de tres torres, de plata, mazonado de sable, y aclarado de lo mismo, acompañado de dos olivos de sinople fileteados de plata. 2º, de plata, dos manos estrechadas en su color, que surgen de sendos brazos vestidos de gules. Al timbre la Corona Real cerrada.»
ESCUDO ANTIGUO


Se han hallado restos arqueológicos en los parajes de El Castillo y La Galiana que datan de la Edad del Bronce. Por la etimología presumiblemente prerromana del topónimo Orche (grafía utilizada hasta el siglo XIX), el arqueólogo Pere Bosch i Gimpera la identificó con la Illarcurris de los carpetanos.

Según la tradición, la población fue conquistada a los musulmanes por Alvar Fáñez de Minaya la víspera de San Juan del año 1085, antes de tomar la vecina y amurallada Guadalajara. Entonces existía una pequeña fortaleza, el castillo de Mayrena, en el lugar donde hoy está la que fuera ermita de San Sebastián.

Entre los siglos XII y XVI, Horche formó parte de la Comunidad de villa y tierra de Guadalajara, en cuyo alfoz se incluía en el Fuero del año 1133.

Los pleitos con Guadalajara fueron frecuentes, hasta que los horchanos lograron su independencia por una orden de 20 de diciembre de 1537, comprando el privilegio de villazgo al Emperador Carlos V. En dos plazos, los entonces 300 vecinos pagaron de forma alícuota a la Corona la suma de 1.875.000 maravedíes. Ello les dio derecho a constituir concejo, jurisdicción sobre sus términos y a erigir rollo o picota y horca. Posteriormente se elaboraron las ordenanzas que regulaban el funcionamiento institucional de la nueva villa como señorío de behetría.

La obtención de la independencia de Guadalajara no terminó con los conflictos. Durante los siglos XVI y XVII sus vecinos destacaron por la porfía y tenacidad con que defendían sus derechos tanto contra la ciudad vecina como contra el Concejo de la Mesta, tanto que en la segunda mitad del siglo XVI eran conocidos en Guadalajara como los cabezudos.

En el Censo de Pecheros de 1528, en el que no se contaban eclesiásticos, hidalgos y nobles, se registra la existencia 286 pecheros, es decir unidades familiares que pagaban impuestos.8​ En 1575, según las Relaciones topográficas de Felipe II, la villa tenía 500 hogares (unos 2200 habitantes), todos ellos labradores. Su economía se basaba en la agricultura (trigo, vid, olivo y cáñamo) y la ganadería ovina. A finales de la centuria, la localidad sufrió los efectos devastadores de varias epidemias. Especialmente grave fue la de peste bubónica declarada en julio de 1599, en la que perdió la mitad de sus 600 vecinos.

En 1625, la villa fue vendida a Leonor de Guzmán y Silva, en nombre de su hijo Rodrigo de Silva y Mendoza, IV duque de Pastrana, que en 1654 acordó con la villa su independencia. Desde entonces, Horche fue gobernada por alcaldes ordinarios.

La villa sufrió mucho durante la guerra de Sucesión. El primer impacto se produjo en 1706 cuando tropas portuguesas procedentes de Alcalá de Henares recaudaron contribuciones, exigieron granos y realizaron acciones de forrajeo. Poco después las tropas del pretendiente el archiduque Carlos, pernoctaron en la villa. Por la mañana, tras oír el pretendiente y futuro Carlos VI del Sacro Imperio Romano Germánico misa en la ermita de La Soledad, continuaron camino hacia Guadalajara. Más graves fueron los sucesos del 6 de diciembre de 1710. Tropas británicas dirigidas por el general británico James Stanhope se presentaron ante ella. La cincuentena de soldados felipistas que se encontraban, junto a los varones que habían sido movilizados como milicia, optaron por retirarse hacia los bosques vecinos mientras las mujeres se encerraban en la iglesia parroquial y el convento de San Francisco. Los soldados ingleses incendiarion y destruyeron la iglesia de San Pedro de Valverde y posteriormente saquearon las casas de la localidad. Según relata fray Juan de Talamanco, las mujeres quedaron muy impresionadas por los actos sacrílegos realizados en las iglesias contras las formas sagradas. Como efectos del saqueo se desencadenó un devastador incendio que destruyó un centenar de casas y sus fábricas de paños. A final del día aparecieron tropas de Caballería de Bracamonte, que obligó a los británicos a retirarse hacia el norte, donde dos días después fueron batidos en la Batalla de Brihuega.

En 1915 la localidad contaba con dos molinos aceiteros, un batán (conservaba parte de su producción textil) y ya disponía de alumbrado eléctrico. Desde entonces, la localidad se ha transformado, y junto al sector primario, ha desarrollado la industria (muebles, construcción, imaginería, alimentación y bebidas) y el turismo.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario