Vista desde el cerro
Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción
Ruinas de la torre Mathé, construida en el siglo XIX. Popularmente recibe el nombre de chimenea cuadrada.
Interior Iglesia de la Soledad
Paseo de San Gregorio
Paseo de San Gregorio zona de "El Bosque"
Fuente Agria en el Paseo San Gregorio
Es el monumento más representativo de Puertollano. La referencia documental más antigua de la fuente data de 1575, bajo el reinado de Felipe II, «esta villa tiene agua dentro della, la que ha menester para su gasto y beber, en moderada cantidad de pozos y que tiene junto a la dicha villa una fuente que se llama la Fuente Aceda porque el agua della es agria y sale la dicha agua encima de tierra hirviendo hacia arriba ordinariamente sin cesar». No fue hasta 1676 cuando el doctor Alfonso Limón Montero diera a conocer las propiedades beneficiosas del agua agria para diversas afecciones mediante la obra literaria "Espejo cristalino de las aguas de España". Desde entonces su uso se generalizó, llegando a conocerse en todo el contexto nacional. El prestigio alcanzado por el agua agria hizo que se llegara a embotellar con la etiqueta de "agua aciduloalcalino-ferruginosa de Puertollano", al precio de 38 céntimos la botella en 1894.
Originariamente, la fuente no era tal, sino que se trataba de una laguna de agua roja que servía para regar las huertas. Hacía 1609 era una arqueta de madera fortalecida con otra de piedra y cal. En 1733 se encerró la arqueta en una especie de templete sólido, en el que se colocó una puerta. En 1827 se cubrió la mencionada arqueta con una tapa de madera forrada de hierro, quedando así el manantial perfectamente cerrado. Durante 1878 se proyectan las primeras grandes obras de la Fuente Agria. La caja del manantial sería de una sola pieza sobre un hexágono (posteriormente un octógono) con cuatro escalones (actualmente 9). El actual templete que podemos observar data de 1905, siendo restaurado en 1920.
Fuente de los leones
Reloj de Flores, Paseo San Gregorio
El primitivo reloj fue inaugurado en la feria de mayo de 1962. Poseía forma esférica y vino a ocupar el lugar que dejó un antiguo templete de música. El reloj necesitaba un mantenimiento constante. Quincenalmente se bajaba al sótano de la estructura circular, en el que se hallaba la maquinaria, para proceder a su engrase. Años más tarde, y debido al coste que suponía el mantenimiento y a los actos vandálicos que padeció durante su existencia, la estructura fue demolida y sustituida por una fuente en la última remodelación del Paseo de San Gregorio. En el año 2002 se decide aprovechar la antigua maquinaria para volver a embellecer el paseo. Esta vez, se le dota de una nueva orientación hacia el sur en consonancia con las fuentes que se emplazan a su alrededor. El sistema de maquinaria es de finales del siglo XIX y originariamente era de cuerda, aunque posteriormente se instaló un motor eléctrico para facilitar su mantenimiento.
Fuente de los cinco caños
Pozo público del S. XIX. Mediado el siglo XIX, el vecindario de Puertollano, se surtía de dos manantiales de agua dulce: la llamada Fuente de la Santa, emplazada en la falda del Cerro de Santa Ana, y de otro manantial ubicado al este de la localidad.
Museo de la Minería y Castillete Pozo Norte
Mina, Museo de la Minería de Puertollano
Locomotora 050-T «La Gorda», conservada en el museo de la minería de Puertollano
Castillete de Santa María
Monumento al minero, obra de José Noja
Este monumento está situado en el cerro de Santa Ana, el Monumento al Minero es obra del escultor José Noja, y se realizó con los fondos provenientes de una cuestación (gracias a la labor que desarrolló una Comisión popular que se constituyó) y la aportación del Ayuntamiento. El 26 de febrero de 1983 fue inaugurada esta escultura tallada en bronce, de 14 toneladas y 9 metros de altura. Está formada con bloques, constituyendo su parte inferior las dos piernas. Es de estilo neorrealista. Destaca, en el lugar donde iría el corazón, un hueco que según el artista representa el corazón y el sentir del pueblo de Puertollano. Es el homenaje de la ciudad a todos aquellos que dedicaron su vida al trabajo en la mina. El monumento carece de símbolos propios de la minería. No lleva pico, ni pala, ni casco, ni alforjas, etc. La minería conlleva distintos tipos de herramientas de trabajo, pero aquí el autor prefirió unificar a todas con la carbura.
Parroquia Nuestra señora de Gracia
Fiestas de septiembre en honor de su patrona, la Virgen de Gracia, cuya festividad se celebra el día 8 de septiembre. Con una multitudinaria procesión de fieles que acompañan a la Virgen durante su recorrido por las calles,
Oficina de Turismo y Atención al ciudadano (antigua casa de baños)
Antiguo balneario de agua agria medicinal. En la actualidad es utilizado como Oficina de Atención al Ciudadano, aunque también se compartió el uso como Oficina de Turismo (actualmente cerrada). Obra arquitectónica que data de 1850 realizada a base de sillares de arenisca extraída de una cantera local. La Casa de Baños, situada en el Paseo de San Gregorio, era un antiguo balneario que se abastecía de las aguas mineromedicinales que provenían de la Fuente Agria. La entrada de los baños de Puertollano en el contexto nacional se produjo a partir de 1817, fecha de creación del cuerpo de Médicos-Directores de Aguas Minerales y Baños de España. La construcción del balneario está ligada al General Narváez (Presidente del Consejo de Ministros, Capitán General del Ejército y Duque de Valencia), que se aficionó a los baños de agua ferruginosa debido a las propiedades curativas que poseía el agua en diversas afecciones (ver Galdós, Episodios Nacionales, Narváez).
Iglesia de la Asunción
Portada Norte de la Iglesia de la Asunción (1562)
Portada Sur de la Iglesia de la Asunción(1574)
Pilancón de los burros
Un recuerdo del abrevadero de animales que existió en otras décadas en este mismo lugar y que ha venido dando el nombre popular a la plaza del olivo.
El santo voto
El Santo Voto es una fiesta declarada de Interés Turístico Regional. Tradición que data desde el año 1348, cuando la peste negra asoló la mayor parte de Europa y la población de Puertollano se quedó reducida a tan sólo 13 familias. En agradecimiento a las suplicas que fueron escuchadas por la virgen, los habitantes acordaron celebrar todos los años el día de la octava de la Ascensión del Señor, un voto que consistía en ofrecer 13 vacas (una por cada familia que quedó), pan y garbanzos para alimentar a los vecinos más pobres y a todas las personas que vinieran a honrar a la virgen. Esta tradición que da de comer a todo el que visite Puertollano ese día, se ha mantenido hasta nuestros tiempos.
Feria de mayo
La Feria de Mayo de Puertollano tiene su origen en 1895 cuando todavía tenía carácter mercantil y comercial. Actualmente se celebran actos deportivos, grandes conciertos de los artistas más relevantes del momento, además de poder disfrutar de atracciones para todas las edades.
Uno de los mayores atractivos de la feria, es sin duda el poder disfrutar de la gastronomía de la zona en las casetas que se disponen a lo largo del recinto ferial.
Uno de los mayores atractivos de la feria, es sin duda el poder disfrutar de la gastronomía de la zona en las casetas que se disponen a lo largo del recinto ferial.
Vista de la Refinería
Escudo cuadrilongo de base redondeada. En campo de gules, una faja de plata. Al timbre, corona real de España.
La zona de Puertollano estuvo habitada ya desde la prehistoria.
Se encontraron restos arqueológicos (restos de pinturas rupestres y actividad lítica continuada) que reflejan la presencia humana desde el Homo heidelbergensis y el Homo antecessor. Esta actividad poblacional estaba centrada en la vega del Río Ojailén.
También hay restos calcolíticos en el cerrillo de la Azucena.
Recientes descubrimientos de una colección de armas del Bronce II y construcciones neolíticas (El Castillejo de El Villar) y los cabezos poblados en la Edad del Bronce como el cerro de San Sebastián, en donde se encontró una espada argárica de bronce que se puede ver en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.
De la Edad Antigua permanecen restos oretanos y romanos localizados a orillas del río Ojailén.
De la Edad Media se encuentran las necrópolis visigodas de la Loma de las Sepulturas.
También los castillos rurales andalusíes en los cerros que circundan el valle del río.
Durante esta época Puertollano estaba en la frontera de los reinos musulmanes y cristianos en continuas luchas, por lo que la zona estaba muy despoblada; esta relativa despoblación cambió a raíz de la victoria de las tropas cristianas sobre las musulmanas en la batalla de Navas de Tolosa, en 1212. A partir de entonces, la comarca comenzó a poblarse, y es en esa época cuando tuvo lugar la fundación de Puertollano.
El nacimiento de Puertollano está ligado al proceso repoblador del Castilla en el siglo XIII, encabezado por la Orden de Calatrava en esta zona y aparece citado por primera vez en la Concordia de 1245 con la denominación de "Puertoplano".
Desde el establecimiento de las órdenes militares postemplarias hay constancia escrita de la existencia de la ciudad, con el rango de aldea.
Puertollano se beneficia de su ubicación en un paso natural rico en pastos entre el Campo de Calatrava y Sierra Morena, lo que determinará su orientación hacia la ganadería, fundamentalmente ovina.
En el siglo XIV la población de Puertollano se dedica a la agricultura y la ganadería. Esta etapa de bonanza se ve enturbiada en 1348 por la aparición de la peste negra, que asoló a toda Europa, y que fue especialmente nefasta para Puertollano. La enfermedad diezmó la población y sólo sobrevivieron 13 familias. Según la tradición, éstos pidieron la protección de la Virgen, y como agradecimiento los supervivientes hicieron promesa de sacrificar trece vacas para dar de comer a los necesitados o a todo aquél que lo demande. Éste es el origen de la fiesta del Santo Voto, que se celebra en Puertollano desde entonces el día de la Octava de la Ascensión.
Puertollano accede al rango de villa (privilegio otorgado por Felipe II).
En el siglo XVI se inicia la industria de fabricación de paños que, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, alcanza un gran desarrollo. Esta floreciente industria del tejido convive con una economía dedicada mayoritariamente a la agricultura y la ganadería.
Puertollano contaba a finales del siglo XIX con varios alfares que surtían de piezas de cerámica a la comarca: "cantarillas" para acarreo del "agua agria", de la afamada Fuente Agría del Paseo de San Gregorio y ollas del Voto, entre las más características. Los alfares desaparecieron a principios de siglo XX. Actualmente una conocida familia de Puertollano trabaja en la recuperación de esta artesanía.
El verdadero nacimiento económico de Puertollano comienza en el último cuarto del siglo XIX. En 1873 comienza a explotarse la cuenca carbonífera, lo que trae consigo una fuerte inmigración y un espectacular incremento demográfico.
Poco antes, se había inaugurado la línea ferroviaria Madrid-Badajoz, con parada en Puertollano.
Entre 1900 y 1960 se registra el verdadero crecimiento de Puertollano, debido sobre todo a la consolidación del desarrollo industrial y la consiguiente inmigración, con la llegada de trabajadores para emplearse en las minas, primero, y en el complejo petroquímico, después. En 1920 el censo ya era de 20.083 habitantes.
La importancia de la cuenca minera no se tradujo únicamente en el aumento de población, sino en la política local, en la cual irrumpen con fuerza los sindicatos obreros. En las primeras décadas se constituyen los primeros sindicatos obreros (el sindicato minero La Precisa y el sindicato de mecánicos El Bien, ambas en 1910) así como la rama local de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), en 1917. También obtiene notorio arraigo en la ciudad el Partido Radical de Lerroux. En las elecciones municipales de 1914 una mayoría de concejales obreros (entre ellos uno socialista) permiten la elección del primer alcalde obrero en la historia de Puertollano, el metalúrgico Eduardo Gómez, que ocupa la alcaldía hasta 1916.
A finales de la década de 1920, la mayoría de sindicatos independientes se integran en la CNT o en la UGT.
En 1925 el rey Alfonso XIII concede a Puertollano el título de ciudad.
En estos sesenta años de fuerte florecimiento industrial, dos hitos son especialmente importantes: en 1912 se instala la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP), para la destilación de la pizarra bituminosa.
La SMMP fue la responsable de la creación de dos ferrocarriles de vía estrecha con término en Puertollano: Puertollano-Almodóvar del Campo (1897) y Puertollano-Peñarroya (1918).
Y en 1942 se funda la Empresa Nacional Calvo Sotelo por el Instituto Nacional de Industria con el fin de obtener petróleo de las citadas pizarras, cuyo fruto es el actual Complejo Industrial Petroquímico de Repsol-YPF.
En 1955, la SMMP cedió sus ferrocarriles al Estado ante el déficit que arrastraban. Fueron transferidos a FEVE.
A principios de la década de 1960 se cierra la cuenca minera.
Durante la posguerra, hubo un intento de huelga en las minas en abril de 1964 simultáneo al de otras en Huelva y Asturias.
En 1970 se cierran los ferrocarriles.
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El nacimiento de Puertollano está ligado al proceso repoblador de Castilla en el siglo XIII.A partir del siglo XIV, la población de la villa se dedica a la agricultura y la ganadería. Esta etapa de bonanza, sin embargo, se ve enturbiada en el año 1348 por la aparición de la peste negra, que asoló Europa y España, y que fue especialmente cruda en Puertollano. La temible enfermedad diezmó a la población, y sólo sobrevivieron 13 vecinos. Estos pidieron la protección de la Virgen, y para ello sacrificaron trece vacas.
En 1873 comienza a explotarse la cuenca carbonífera, lo que trae consigo un fuerte incremento demográfico.
Entre los años 1900 y 1960 se registra un verdadero "boom" debido a la consolidación del desarrollo industrial y la consiguiente inmigración, con la llegada de trabajadores para emplearse en las minas, primero, y en el Complejo Petroquímico, después.
Se encontraron restos arqueológicos (restos de pinturas rupestres y actividad lítica continuada) que reflejan la presencia humana desde el Homo heidelbergensis y el Homo antecessor. Esta actividad poblacional estaba centrada en la vega del Río Ojailén.
También hay restos calcolíticos en el cerrillo de la Azucena.
Recientes descubrimientos de una colección de armas del Bronce II y construcciones neolíticas (El Castillejo de El Villar) y los cabezos poblados en la Edad del Bronce como el cerro de San Sebastián, en donde se encontró una espada argárica de bronce que se puede ver en el Museo Arqueológico Nacional en Madrid.
De la Edad Antigua permanecen restos oretanos y romanos localizados a orillas del río Ojailén.
De la Edad Media se encuentran las necrópolis visigodas de la Loma de las Sepulturas.
También los castillos rurales andalusíes en los cerros que circundan el valle del río.
Durante esta época Puertollano estaba en la frontera de los reinos musulmanes y cristianos en continuas luchas, por lo que la zona estaba muy despoblada; esta relativa despoblación cambió a raíz de la victoria de las tropas cristianas sobre las musulmanas en la batalla de Navas de Tolosa, en 1212. A partir de entonces, la comarca comenzó a poblarse, y es en esa época cuando tuvo lugar la fundación de Puertollano.
El nacimiento de Puertollano está ligado al proceso repoblador del Castilla en el siglo XIII, encabezado por la Orden de Calatrava en esta zona y aparece citado por primera vez en la Concordia de 1245 con la denominación de "Puertoplano".
Desde el establecimiento de las órdenes militares postemplarias hay constancia escrita de la existencia de la ciudad, con el rango de aldea.
Puertollano se beneficia de su ubicación en un paso natural rico en pastos entre el Campo de Calatrava y Sierra Morena, lo que determinará su orientación hacia la ganadería, fundamentalmente ovina.
En el siglo XIV la población de Puertollano se dedica a la agricultura y la ganadería. Esta etapa de bonanza se ve enturbiada en 1348 por la aparición de la peste negra, que asoló a toda Europa, y que fue especialmente nefasta para Puertollano. La enfermedad diezmó la población y sólo sobrevivieron 13 familias. Según la tradición, éstos pidieron la protección de la Virgen, y como agradecimiento los supervivientes hicieron promesa de sacrificar trece vacas para dar de comer a los necesitados o a todo aquél que lo demande. Éste es el origen de la fiesta del Santo Voto, que se celebra en Puertollano desde entonces el día de la Octava de la Ascensión.
Puertollano accede al rango de villa (privilegio otorgado por Felipe II).
En el siglo XVI se inicia la industria de fabricación de paños que, a lo largo de los siglos XVII y XVIII, alcanza un gran desarrollo. Esta floreciente industria del tejido convive con una economía dedicada mayoritariamente a la agricultura y la ganadería.
Puertollano contaba a finales del siglo XIX con varios alfares que surtían de piezas de cerámica a la comarca: "cantarillas" para acarreo del "agua agria", de la afamada Fuente Agría del Paseo de San Gregorio y ollas del Voto, entre las más características. Los alfares desaparecieron a principios de siglo XX. Actualmente una conocida familia de Puertollano trabaja en la recuperación de esta artesanía.
El verdadero nacimiento económico de Puertollano comienza en el último cuarto del siglo XIX. En 1873 comienza a explotarse la cuenca carbonífera, lo que trae consigo una fuerte inmigración y un espectacular incremento demográfico.
Poco antes, se había inaugurado la línea ferroviaria Madrid-Badajoz, con parada en Puertollano.
Entre 1900 y 1960 se registra el verdadero crecimiento de Puertollano, debido sobre todo a la consolidación del desarrollo industrial y la consiguiente inmigración, con la llegada de trabajadores para emplearse en las minas, primero, y en el complejo petroquímico, después. En 1920 el censo ya era de 20.083 habitantes.
La importancia de la cuenca minera no se tradujo únicamente en el aumento de población, sino en la política local, en la cual irrumpen con fuerza los sindicatos obreros. En las primeras décadas se constituyen los primeros sindicatos obreros (el sindicato minero La Precisa y el sindicato de mecánicos El Bien, ambas en 1910) así como la rama local de la Confederación Nacional del Trabajo (CNT), en 1917. También obtiene notorio arraigo en la ciudad el Partido Radical de Lerroux. En las elecciones municipales de 1914 una mayoría de concejales obreros (entre ellos uno socialista) permiten la elección del primer alcalde obrero en la historia de Puertollano, el metalúrgico Eduardo Gómez, que ocupa la alcaldía hasta 1916.
A finales de la década de 1920, la mayoría de sindicatos independientes se integran en la CNT o en la UGT.
En 1925 el rey Alfonso XIII concede a Puertollano el título de ciudad.
En estos sesenta años de fuerte florecimiento industrial, dos hitos son especialmente importantes: en 1912 se instala la Sociedad Minero Metalúrgica de Peñarroya (SMMP), para la destilación de la pizarra bituminosa.
La SMMP fue la responsable de la creación de dos ferrocarriles de vía estrecha con término en Puertollano: Puertollano-Almodóvar del Campo (1897) y Puertollano-Peñarroya (1918).
Y en 1942 se funda la Empresa Nacional Calvo Sotelo por el Instituto Nacional de Industria con el fin de obtener petróleo de las citadas pizarras, cuyo fruto es el actual Complejo Industrial Petroquímico de Repsol-YPF.
En 1955, la SMMP cedió sus ferrocarriles al Estado ante el déficit que arrastraban. Fueron transferidos a FEVE.
A principios de la década de 1960 se cierra la cuenca minera.
Durante la posguerra, hubo un intento de huelga en las minas en abril de 1964 simultáneo al de otras en Huelva y Asturias.
En 1970 se cierran los ferrocarriles.