La ciudad vista desde el Castillo de Consuegra
Centro de Consuegra
Castillo de la Muela
Es posible que la primera reconstrucción del castillo fuera realizada por Almanzor, en el siglo X, época del dominio musulmán de las comarcas cercanas. En 1097, Al-Mu'tamid lo cedió a Alfonso VI, por pacto matrimonial, ya que el rey se casaría con la princesa sevillana Zaida. El castillo se consiguió sin guerra pero poco duró la ocupación cristiana porque, en agosto del mismo año, Alfonso VI perdió la fortaleza tras ser derrotado por los árabes en la batalla de Consuegra, en la que murió peleando contra los almorávides Diego Rodríguez, el único hijo varón del Cid Campeador.
Los molinos de viento de Consuegra
Iglesia del Santísimo Cristo de la Vera Cruz
Se trata de un templo de planta en cruz latina, de una sola nave longitudinal y nave transversal poco desarrollada. La cabecera rematada en ábside plano y coro elevado a los pies. La cubierta de la nave longitudinal se soluciona mediante bóvedas de medio cañón fajeada con lunetos triangulares; la cubierta de la nave transversal también es de medio cañón pero sin lunetos. El espacio del crucero se cubre con cúpula de media naranja sobre pechinas al interior, convirtiéndose al exterior en cimborrio octogonal rematado por chapitel y pináculo.
Molinos y castillo de Consuegra de noche
Se encuentran alineados sobre el cerro Calderico. Datan del siglo XVI. De los 13 originales, se conservan 12, que son: Bolero, donde se encuentra la oficina de turismo y se conserva el moledero de trigo; Mambrino; Sancho, que conserva la maquinaria del siglo XVI y se usa en la Fiesta del Azafrán; Mochilas, recientemente restaurado por la escuela taller del pueblo, Vista Alegre; Cardeño, donde se aloja una casa ya deshabitada; Alcancía; Chispas; Caballero del Verde Gabán, que cuenta con numerosas versiones de El Quijote; Rucio, que cuenta con una exposición de vinos; Espartero, que tiene una exposición de artesanía toledana; y Clavileño, con fotografías y mobiliario de Andorra.
ESCUDO DE CONSUEGRA
Escudo español: en fondo sinople una fortaleza de oro almenada con tres cuerpos y sobre ella una cabeza. Todo el conjunto se encuentra plasmado sobre un pergamino rodeado por Toisón de Oro y sobreimpresa la Cruz de Malta. Al timbre, corona real.
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Sobre el monte Calderico se asentaron en el siglo VI a. C. los primeros pueblos carpetanos, dada su importancia estratégica para la transhumancia.
Con las guerras púnicas se produce la conquista y asentamiento de una ciudad romana (la antigua Consaburum nombrada por Plinio), a los pies del Cerro Calderico, al ser abandonado el poblado situado sobre este. Consuegra alcanzó un gran desarrollo, siendo la principal ciudad de la Carpetania, un punto clave en los caminos hacia el norte y el sur. Se construyeron puentes, vías, una presa, un acueducto y un circo. Consuegra es citada por autores clásicos como Tito Livio o Ptolomeo. Por ella discurría la calzada romana llamada "Vía Laminium".
La mayoría de la población hispana y goda permaneció con la llegada de los árabes. El castillo se remonta a esta época. En el año 1085 cae Toledo ante Alfonso VI. Parece que Consuegra había pasado a manos de Castilla en 1083. En el año 1097 moría en la batalla de Consuegra el hijo de El Cid Campeador, Diego. En esta batalla, los ejércitos de Castilla mandados por el rey Alfonso VI, fueron vencidos por los almorávides al mando de Yusuf ibn Tasufin, cambiando de nuevo de manos. Fue reconquistada posteriormente por los cristianos.
En 1150 Alfonso VII entregó a su vasallo Rodrigo Rodríguez el castillo. En 1183 la población, junto a su alfoz, fue donada por Alfonso VIII, con la aprobación del papa Lucio III a la Soberana Orden del Hospital de San Juan de Jerusalén (Orden de Malta), que nombró a Consuegra cabeza del Gran Priorato de Castilla y León, en La Mancha, tomando el castillo como sede, y otorgándola el Fuero de Consuegra, copia del de Cuenca. Destacó en esta época bajo su tutela la defensa tras la batalla de Alarcos en 1195. Con la Batalla de las Navas de Tolosa, en 1212, se estabilizó finalmente la zona.
Posteriormente se produjo la repoblación de Consuegra y su alfoz, otorgándose carta de población a las localidades de Madridejos, Alcázar de San Juan, Villafranca de los Caballeros, Camuñas, Urda, Tembleque, Turleque, Villacañas, Quero, Argamasilla de Alba, Herencia, Arenas de San Juan y Villarta de San Juan. Durante la Guerra de las Comunidades Consuegra, se mantuvo fiel al rey Carlos I, quien le concedió el título de Muy Leal. Durante este enfrentamiento, las tropas mandadas por el Gran Prior derrotaron a los comuneros en Mora, quienes se habían refugiado en la Iglesia Parroquial provistos de gran cantidad de pólvora, la cual estalló como consecuencia del fuego de la batalla, pereciendo así los refugiados.
Fue residencia del Gran prior D. Juan José de Austria, hijo natural de Felipe IV y hermano de Carlos II, que reformó el Palacio, y consolidó las obras del Castillo.
Después de perder el favor de Carlos II, su valido Fernando de Valenzuela, vivió desterrado en el castillo.
Posteriormente, pasó a ser un mayorazgo de la realeza.
Río Amarguillo tras la devastadora inundación de 1891
Durante la Guerra de la Independencia, el 22 de septiembre de 1809, tuvo lugar la Batalla de Consuegra, contra el ejército francés, en las que fueron derrotadas las tropas del Duque de Alburquerque, siendo ocupada la población por los franceses, que destruyeron la iglesia parroquial de Santa María la Mayor (siglo XII), y fue quemado gran parte del archivo de la Orden de San Juan, que se encontraba en la nave del Castillo. Posteriormente, fue liberada por las tropas españolas al mando del general Elío.
La desamortización en el siglo XIX hizo que la Orden de San Juan abandonara el pueblo.
El 11 de septiembre de 1891 hubo un devastador desbordamiento del Amarguillo que destruyó los antiguos puentes romanos y que marcó la actual organización urbanística del municipio, en el que perecieron 360 personas.
El 27 de marzo de 1927, el rey Alfonso XIII, le otorgó el título de ciudad, del que la había despojado Alfonso VI, a raíz de su derrota de 1097.
En el lugar donde se alza, hubo un asentamiento celtíbero, probablemente carpetano. Hay historiadores, que sostienen que fue el emperador Trajano quien construyó la fortaleza, aunque la primera documentación existente, sitúa el inicio de su construcción durante el Califato de Córdoba en el siglo X.
Fue en el año 1083 cuando el rey Alfonso VI, se hace con el castillo como dote en su matrimonio con la reina Zaida, aunque vuelve a perderlo, pasando de unas manos a otras en los años siguientes. En el año 1097 luchando contra los Almorávides muere en el castillo D. Diego Rodríguez, hijo del Cid Campeador (Batalla de Consuegra). En 1098 las tropas cristianas son derrotadas de nuevo, desposeyendo Alfonso VI a la población del título de ciudad que hasta entonces tenía. En 1099 los musulmanes se retiran definitivamente de Consuegra saqueando la villa.
En 1183 fue cedido por Alfonso VIII a la Soberana Orden Militar de San Juan de Jerusalén, con el fin de afianzar las fronteras con los musulmanes, siendo cabeza del Gran Priorato de La Mancha.
Posee una doble línea de murallas, tres torreones, una torre albarrana y un adarve exterior.
Durante la Guerra de la Independencia Española, en 1809, fue tomado las tropas francesas quienes establecieron el una guarnición, que duró hasta la rendición francesa el 22 de septiembre de 1812 estando al mando de las tropas españolas el general Francisco Javier Elío.
En 1962 el castillo, que como parte de la desamortización de Mendizábal (1836) había pasado a manos particulares, es cedido al ayuntamiento. En 1985 comenzó un periodo de rehabilitación, con la creación de la Escuela Taller, cuyos trabajos aún continúan hoy.
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